El concejal de Patrimonio Mundial e Innovación del Ayuntamiento de Úbeda, José Miguel Gámez Salas, ha comparecido ante los medios de comunicación para ofrecer una respuesta firme y documentada ante las declaraciones realizadas por el Grupo Municipal VOX, en la que se difundía un listado de diez inmuebles supuestamente incluidos en la Lista Roja del Patrimonio elaborada por la Asociación Hispania Nostra. El edil ha calificado esta actuación como “una maniobra irresponsable y desleal que no solo busca desacreditar al equipo de Gobierno, sino que pone en entredicho la imagen de Úbeda como ciudad Patrimonio de la Humanidad”.

Gámez ha denunciado públicamente que “se trata de una nueva falacia por parte de VOX, que demuestra un absoluto desconocimiento de los procedimientos administrativos y de las competencias reales en materia de conservación del patrimonio histórico-artístico”. En ese sentido, ha recordado que la mayoría de los bienes citados no son de titularidad municipal, y por tanto el Ayuntamiento no posee capacidad de intervención directa, aunque sí ha mantenido una actitud activa, vigilante y comprometida en todos y cada uno de los casos, como ha demostrado con documentación técnica y administrativa.

“Lo más grave”, ha añadido el concejal, “es que este tipo de actuaciones pueden tener consecuencias directas sobre la percepción turística de la ciudad y, por ende, sobre su economía local. No se puede jugar con la reputación de Úbeda por una estrategia partidista basada en la exageración, la tergiversación y la mentira”.

ESTADO ACTUALIZADO DE LOS INMUEBLES MENCIONADOS POR VOX

El concejal de Patrimonio Mundial ha querido desgranar con detenimiento la situación actualizada de los diez inmuebles citados por el Grupo Municipal VOX en su publicación, aportando para cada uno de ellos datos verificables, informes técnicos y documentos administrativos que desmienten la supuesta inacción del Ayuntamiento de Úbeda. Lejos de lo que se ha insinuado, existe una línea clara de trabajo institucional, tanto de vigilancia como de gestión ante organismos y propietarios responsables.

En el caso de la antigua estación de ferrocarril de Úbeda, se trata de un bien cuya titularidad corresponde a ADIF. El Ayuntamiento no es propietario ni gestor del inmueble, por lo que no puede intervenir directamente en su conservación. No obstante, desde el año 2021 se ha ejercido una acción administrativa clara: en junio de ese año, mediante decreto, se instó a ADIF a proceder a la limpieza del entorno de la estación y al cerramiento del perímetro para evitar riesgos a la ciudadanía. Posteriormente, en febrero de 2023, se presentó una solicitud de licencia de obra para demoler edificaciones adyacentes que se encontraban deterioradas. Todo ello refleja que el Consistorio ha actuado en cuanto sus competencias se lo han permitido, sin desentenderse del problema.

Respecto a la iglesia de San Pedro, cuya propiedad recae sobre el Obispado de Jaén, se han tomado medidas preventivas desde la administración local. El pasado 13 de febrero se emitió un informe técnico municipal en el que se advertía del riesgo derivado del mal estado de determinados elementos estructurales, por lo que se propuso la adopción de medidas cautelares. El 18 de marzo se remitió una comunicación oficial a la Diócesis para poner en conocimiento estos riesgos e instar actuaciones de consolidación y restauración. Aunque la intervención corresponde exclusivamente al titular del inmueble, el Ayuntamiento ha cumplido su deber de velar por la seguridad del entorno y por la conservación del patrimonio, trasladando la responsabilidad a quien legalmente corresponde.

En cuanto al hospital de San Antonio Abad, el inmueble pertenece a dos personas físicas privadas. En su momento, el Ayuntamiento abrió un expediente de disciplina urbanística debido al riesgo de desprendimientos. A raíz de un informe emitido por el Cuerpo de Bomberos, los propietarios procedieron a realizar las actuaciones necesarias para eliminar el riesgo en la fachada, motivo por el cual el expediente pudo archivarse.

La ermita de San Bartolomé, también perteneciente al Obispado, fue objeto de un informe técnico reciente en el que se certifica la estabilidad estructural de la espadaña metálica, elemento que había suscitado preocupación en el pasado. Como resultado de ese informe y tras las revisiones técnicas oportunas, se procedió al cierre del expediente de disciplina urbanística, al no apreciarse ningún riesgo de colapso ni de deterioro inminente. La actuación municipal ha sido preventiva y prudente, garantizando que no se mantuviera abierta ninguna situación de riesgo sin justificación.

En la iglesia de San Pablo, de titularidad eclesiástica, el Ayuntamiento emitió una orden de ejecución que exigía la intervención urgente en la cubierta del templo y en elementos decorativos como canecillos y ménsulas, cuyo estado de conservación planteaba problemas visibles desde la vía pública. La comunicación se envió directamente a la Diócesis, con la que existen contactos habituales para el seguimiento del estado de diferentes templos históricos de la ciudad. En este caso, se está a la espera de respuesta por parte de los propietarios, ya que la administración municipal no puede intervenir directamente en un bien ajeno.

La iglesia de San Nicolás, también propiedad del Obispado, ha sido objeto de actuación cautelar por parte del Consistorio. Concretamente, se ha procedido al cierre del acceso al patio del inmueble, que presentaba deficiencias visibles y podía representar un peligro si no se limitaba el acceso. No obstante, al tratarse de una situación entre particulares y no afectar a la vía pública, el Ayuntamiento ha comunicado a los interesados que la vía de resolución no es la administrativa, sino la judicial. A pesar de ello, se ha mantenido una actitud de vigilancia activa, atendiendo todas las denuncias vecinales y respondiendo conforme a lo estipulado por la normativa vigente.

La casería Villa Gutiérrez, un inmueble privado situado en el término municipal, ha sido objeto de observación técnica, pero no presenta actualmente ninguna amenaza estructural ni riesgo directo para la población. Aunque no se ha incoado expediente de disciplina urbanística por inexistencia de peligro, los servicios municipales mantienen un seguimiento regular de su estado como medida de control y protección patrimonial. De detectarse cualquier cambio significativo, se actuaría conforme a los procedimientos establecidos.

Respecto al puente de Ariza, se trata de un Bien de Interés Cultural cuyo mantenimiento y conservación son competencia exclusiva de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento de Úbeda no tiene capacidad legal para actuar sobre el mismo, pero ello no ha impedido que desde el Consistorio se hayan cursado comunicaciones dirigidas a la administración autonómica instando a la toma de medidas que garanticen su protección. Pese a que el inmueble no se encuentra en el término urbano ni depende de gestión municipal, el equipo de Gobierno no ha desatendido su vigilancia.

En el caso de la iglesia de San Isidoro, los informes técnicos recientes descartan la existencia de un deterioro estructural o un riesgo inminente. Si bien se ha detectado la presencia de humedades en determinadas zonas, estas se enmarcan en las patologías habituales de edificios antiguos sin mantenimiento continuo. La situación está siendo monitorizada, y aunque no se ha incoado expediente formal, se considera que no hay peligro para las personas ni amenaza para el inmueble.

RESPONSABILIDAD INSTITUCIONAL FRENTE A INTERESES PARTIDISTAS

El concejal ha querido subrayar que en todos los casos el equipo de Gobierno ha actuado conforme a la legalidad, trasladando a los titulares de los inmuebles las exigencias necesarias para la conservación de los bienes, incluso cuando no corresponde al Ayuntamiento ejecutar directamente obras de conservación.

“Resulta inconcebible que VOX haya instado a una asociación como Hispania Nostra a actuar contra su propia ciudad, desoyendo la vía institucional, obviando la información técnica y perjudicando los intereses comunes de Úbeda”, ha indicado Gámez. Asimismo, ha calificado de “inadmisible” que Hispania Nostra se haya reunido únicamente con el grupo político que lanza estas acusaciones, sin recabar previamente la versión del Gobierno municipal.

Para concluir, el edil ha reiterado el compromiso del Ayuntamiento de Úbeda con la conservación de su patrimonio, que ha sido y seguirá siendo “un eje prioritario de la acción institucional, con responsabilidad, con rigor y con amor por esta ciudad, sin utilizar jamás el patrimonio como arma política ni como medio de confrontación”.